Cerramos los ojos y de solo oler el aceite de coco, su fragancia nos transporta a la playa, nos relajamos y sentimos que estamos de vacaciones… ¡yo viajo hasta el Caribe!
Son muchos los beneficios conocidos del aceite de coco a nivel capilar, sin embargo, no solo se aplican en nuestro pelo, sino que se extienden a toda nuestra piel y desde hace algunos años es uno de los ingredientes claves de la cosmética natural.
Los efectos positivos del aceite de coco, fueros descubiertos en Asia hace siglos atrás. Su secreto de belleza está en su composición, que es entre un 90 – 95% de ácidos grasos saturados, como el ácido mirístico o el ácido láurico. Esta composición hace que sea un elemento muy preciado en la cosmética natural, ya que se emplea, entre otras cosas, como ingrediente base en la elaboración de jabones y champús sólidos, emulsiones y mantecas corporales, además de su agradable fragancia que es un regalo de la naturaleza.
El aceite de coco contiene vitamina E, un potente antioxidante natural que protege la piel y el cabello de los daños que producen los factores externos, como el medio ambiente, el secador y el sol. A nivel de la piel, humecta los tejidos en profundidad, favorece la regeneración celular y proporciona suavidad.
A nivel del cabello, el aceite de coco proporciona una capa protectora potenciando su suavidad, salud y brillo. Por eso el resultado es un cabello sano, sedoso y brillante.
También podemos encontrarlo en dentífricos naturales como uno de los ingredientes principales, ya que protege el esmalte dental y las encías durante el cepillado.
Benefíciate de todas las propiedades del aceite de coco presentes en la mayoría de los productos de Actitud Hygge, tanto para la piel como para el cabello y los dientes y regálate una experiencia 100% sensorial.